"A finales de
agosto la tienda de Irontriath, la cual colabora conmigo, me propuso hacer el Triatlón Skoda Malaga facilitándome una inscripción.
Al principio me hizo mucha ilusión y recapacité sobre si realmente
estaría preparado y debía de hacerlo, pero fueron la semanas la que
hablaron por sí solas y las que confirmaron mi inscripción en la
prueba.
Tras un mes
de septiembre completando entrenos con muy buenas sensaciones y dando
en especial más preferencia a la natación, bici y trabajo de
fortalecimiento de la rodilla llegó el gran día. El sábado al
levantarme parecía un niño chico, sino recuerdo mal el ultimo
triatlón que hice fue el Indoor de Torremolinos, y las ganas de
competir en casa eran muchas. En la recogida de dorsales me
confirmaron que el equipo Taymory formado por los hermanos Raso,
Alejandro Cañas y Ramón Ejeda iban hacer la distancia sprint, puesto
que ésta puntuaba para una liga interna. Por un momento pensé “no
podrían haberse apuntado al olímpico...” pero luego me dije, “no
Ignacio, ésto es una competición y me gusta enfrentarme a los mejores
y dar un buen espectáculo”.
A las 18:00
se daba la salida, hice un calentamiento de 10 minutos de carrera,
volví a enfundarme mi neopreno y nadé en el mar para tomar el
último contacto antes de la salida, estaba más que preparado para
la prueba.
Me coloqué
al lado de de los favoritos para no perder segundos en el agua y tras
el sonido de la bocina se dió comienzo a la prueba. Nada más salir
me coloqué a los pies de Bruno Raso, al cual pude mantener sin mucha
dificultad. Recorrido el segmento de natación ambos tomamos una
pequeña distancia con respecto a Ejeda y Victoriano, los cuales
luego nos recortaron en el segmento de bicicleta.
En la
primera vuelta del segmento de ciclismo no hubo mucho entendimiento
entre los cuatro, puesto que Ramón se negaba a tirar ya que quería
esperar a Cañas, pero la distancia era cada vez mayor. Finalmente,
en el comienzo de la segunda vuelta, hubo una colaboración mutua, lo
que permito aumentar esta diferencia. A falta de un kilometro para
bajarnos de la bici Victoriano aceleró para colocarse en la primera
posición, y pensé que iban a reducir la velocidad pero me
equivocaba, yo que me quedé al final de grupo nunca había visto a
nadie apurar tanto la frenada en línea de bajada. Al llegar a mi box
coloqué la bici pero se me cayó, me relaje y dije “venga campeona
no me la juegues” entonces me puse la zapatillas, me quité el
casco y a volar. Aquí debo de destacar que tuve la suerte de tener
mi box al principio, lo que me permitía recorrer más metros sin la
bicicleta a diferencia de los otros que la tenían casi al final. La
salida de boxes fue rápida y ágilmente Ejeda se coloco primero
marcando un fuerte ritmo, seguido de los hermanos Raso y yo. Poco
después se fue marcando la distancia entre ambos decidiéndose el
pódium. Yo sabía que todavía no estaba a su altura y lo único que
tenía en mente era correr bien, a un buen ritmo y acabar con buenas
sensaciones. Finalmente la victoria fue para Ramón Ejeda, seguido de
Bruno y Victoriano Raso. A pesar de que no entrara en pódium el
cuarto puesto me supo a gloria, ya que había vuelto a la competición
y estaba haciendo lo que más me gusta."
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